En el Concejo se debaten los nuevos Código de Habitabilidad y Código de Patrimonio Urbano Arquitectónico enviados por el intendente Emilio Jatón. “Es necesario adaptar las reglas a una ciudad moderna, ecológica y accesible”, manifestó la concejala.
La concejala Laura Mondino (Frente Progresista) sostuvo que los nuevos códigos de Habitabilidad y de Patrimonio que se debaten en comisiones del Concejo Municipal “van a ayudar a adaptar las normativas a las necesidades de la comunidad y a los tiempos actuales y proyectar la ciudad de manera más ecológica, moderna y accesible”.
Los concejales se reunieron con representantes del Colegio de Arquitectos y de la Cámara de la Construcción para discutir los proyectos enviados por el intendente Emilio Jatón. Y en los próximos días mantendrán encuentros con representantes de Teko, ProTierra y Cecovi y de la Comisión de Patrimonio municipal.
“El nuevo Código de Habitabilidad apunta a generar mayor previsibilidad a aquellos profesionales y particulares que necesitan hacer en la Municipalidad trámites vinculados a la construcción, refacción o ampliación de viviendas, para que puedan llevarlos adelante de manera ágil y sencilla, con actualizaciones permanentes”, apuntó Laura Mondino.
La concejala evaluó que este tipo de herramientas “ayudan a la reactivación económica y brindan reglas claras de juego al sector de la construcción, uno de los más afectados por la pandemia”.
En tal sentido, valoró la importancia de poder trabajar la ordenanza de manera participativa, “escuchando las voces de todos los actores y las instituciones que construyen todos los días la ciudad en su cotidianidad”.
Además, el nuevo código (que reemplaza al Reglamento de Edificaciones Privadas, que data de 1976) legisla sobre los sistemas constructivos en general y sobre las exigencias ambientales energéticas, la vegetación en el espacio público y la accesibilidad, entre otros aspectos.
En tanto, el nuevo Código de Preservación del Patrimonio Urbano Arquitectónico promueve un cambio estructural en relación al tipo de bienes que se consideran patrimoniales y su consecuente preservación. Esa preservación se extiende a paisajes urbanos, áreas y otros sitios.
“Actualmente hay alrededor de 5.000 propiedades que tienen más de 80 años y no están en condiciones de habitabilidad ni de posibilidad de venta en la ciudad. Esta nueva herramienta permitirá cambiar esto, ya que establece diversos grados de protección de acuerdo a la caracterización de la propiedad, determinando qué intervenciones tendrán permitidas, generando así una reactivación de la economía”, añadió la concejala
Por último, la concejala se refirió a la crisis mundial que generó la covid como una oportunidad para repensar las ciudades de manera integral, generando ambientes públicos y privados que mejoren la calidad de vida de la gente, con las estrategias ambientales adecuadas y con una perspectiva ecológica y moderna. “Proyectamos una ciudad acorde a los tiempos que corren, que incluya los nuevos sistemas constructivos y que promueva una nueva relación con el espacio urbano”, cerró.