Con el apoyo del municipio, un grupo de vecinos y vecinas del este sector del noroeste de la ciudad pudo intervenir un predio en desuso y convertirlo en una plaza.

En Chaco 7100 vive Edgardo, un santafesino que a fuerza de ganas y entusiasmo impulsó a los habitantes de su misma zona a poner manos a la obra para reconvertir un terreno de grandes dimensiones que estaba convertido en basual, ubicado al lado de la escuela N° 387.
Las máquinas de la Municipalidad primero lo desmalezaron y limpiaron, y entonces la gente de la zona comenzó a reunirse y a soñar posibles destinos. Edgardo apostó por armar un canchita de fútbol y otros se inclinaron por armar un sector con plantas y cubiertas, que hacen las veces de bancos, para armar posibles mateadas.
En otro rincón del predio se colocaron carteles para que no tiren basura y con algunas donaciones conseguidas también plantaron árboles que esperan algún día ser un rincón de sombra para los que se animen a seguir soñando con cambios que den vida y armonía a este sector de la ciudad.