El Padre Catena, el sacerdote villero que trabajó por Villa del Parque y por toda la ciudad.

Este año se cumplen 36 años de su fallecimiento. Osvaldo Catena llegó en 1968 a lo que después pasaría a llamarse Villa del Parque para trabajar codo a codo con los vecinos. La escuela, la iglesia, el jardín y la guardería llevan su huella, fue tal su impacto, que actualmente la principal calle del barrio, el coro y el centro de salud llevan su nombre.

Desde su fallecimiento, amigos y colaboradores cercanos se propusieron trabajar por su memoria y constituyeron legalmente como fundación en mayo de 1988. Desde ese momento dieron apoyo material a las obras iniciadas por el Padre Catena y poner en funcionamiento la Casa de Ayuda Transitoria para ancianos, para coordinación con otras instituciones, tareas de beneficio para la comunidad.

La Fundación sigue creciendo, hoy se apuesta a trabajar en espacios de recreación para niños/as y talleres para personas de la tercera edad. Es por ello, que desde el Honorable Concejo Municipal se declaró de interés el trabajo que realizan por la comunidad.